martes, 30 de junio de 2009
Deja que yo apague la luz.
Que la vida nos desgaste, que se desgasten nuestros cuerpos y que estemos, un día, en el sitio donde una vez ambos ansiamos estar. Sin nada que nos impida ser quienes somos, decir lo que sentimos... amar a quien nos ama, sin hacerle daño nunca más. Una vida sin cicatrices, con cientos de botellas de bourbon y chocolate caliente para por la mañanita. Cuando tu tatuaje se despierte junto al mío y por la ventana se filtren los rayos de sol que nacen en Estambul.
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Si tú apagas la luz, yo dejaré de mirar el reloj.
ResponderEliminarUna copa de Bourbon y tú.
Me gusta la combinación.
Me gusta el blog.
ResponderEliminarUn beso :*